

BARTLEBY, THE SCRIVENER
Preferiría que no
Sobre la obra
¿Cómo te llevas con alguien cuando no siguen las reglas que conoces? Si de ninguna manera eres capaz de averiguar por qué actúan de esa manera, ¿alguna vez comenzarás a cuestionar tu propio comportamiento?
En 1853, el escritor estadounidense Herman Melville creó personajes con una relación tan extraña pero realista en su novela 'Bartleby, el Escribiente: una Historia de Wall Street'.
En Wall Street a fines del siglo XIX en los Estados Unidos, el jefe de un bufete de abogados contrató a un joven llamado Bartleby para que se copiara instrumentos. Al principio, Bartleby era visto por su jefe como un chico silencioso y trabajador, quien estaba orgulloso de encontrar un empleado tan confiable. Pero al poco tiempo el abogado empezó a darse cuenta de algo raro en Bartleby: el chico nunca entablaba una conversación con sus colegas en la oficina, y siempre daba las respuestas más breves a las preguntas de los demás. Nunca salió de la oficina, encerrándose en la esquina detrás de la pantalla donde pertenecía.
Durante ese período de tiempo, cuando no había impresor, Bartleby, el escribiente, era como una fotocopiadora colocada en un rincón, escupiendo silenciosamente páginas de palabras copiadas sin hacer ningún ruido, en marcado contraste con el ajetreo y el bullicio de Wall Street.












